Como gestionas las emociones

10 consejos para aprender cómo gestionar las emociones

¿Qué son las emociones? ¿Sabes cómo gestionar las emociones? Sí, habrás escuchado muchas cosas sobre las emociones positivas o la importancia de aprender a gestionar las emociones, pero… ¿Conoces, concretamente, a qué se refieren cuando hablan de emociones? ¿Cómo las definirías? Si las dudas empiezan a asomar por tu cabecita, no te preocupes, este es tu artículo.

 Aunque puedan parecerte algo banales las anteriores cuestiones, -dado que cada día experimentamos multitud de situaciones en las que las emociones toman partido-, no es nada extraño el encontrarse en la situación de no saber cómo definir que es una emoción. En ocasiones, cuando nos preguntan sobre cómo definiríamos una emoción o cuando nos piden indagar en las emociones positivas o negativas, nos encontramos ante la tesitura de no saber cómo hacerlo.

 Podemos poner mil ejemplos de situaciones en las cuales hemos estado alegres; agradecidos; orgullosos o tristes; enfadados o indignados. Incluso podríamos desgranar con detalle el origen, el por qué y el cómo llegamos, en un momento dado, a experimentar esa emoción a raíz de una experiencia X. Pero, a pesar de ello, nos cuesta definir qué son las emociones y cómo gestionar las emociones, ya sean emociones positivas o negativas. 

¿Qué es una emoción?

 Cuando hablamos de emoción nos referimos a la respuesta de todo organismo que implique una excitación fisiológica; conductas expresivas y una experiencia consciente, según define la Universidad de Alicante.

 En ese sentido, se considera la emoción como una función adaptativa de nuestro organismo a lo que nos rodea. 

Inteligencia emocional

 Conocedores de la importancia que tienen las emociones en nuestro día a día y el saber cómo gestionar las emociones, ya sean emociones positivas o negativas, un término que ha adquirido protagonismo ha sido el de inteligencia emocional.

 Según los expertos Peter Salovey y Jhon Mayer (1990), considerados como los creadores del término, la inteligencia emocional es la habilidad para manejar los sentimientos y emociones, discriminar entre ellos y utilizar estos conocimientos para dirigir los propios pensamientos y acciones. 

10 consejos para aprender cómo gestionar las emociones

 Aunque la vorágine de tu día a día pueda impedirte que te tomes un merecido respiro, es importante que logres darte un espacio de tiempo para parar, reflexionar y cuidarte. ¿Cómo gestionar las emociones? Existen una serie de consejos que pueden ayudarte a lograr emociones positivas en forma de equilibrio emocional. Algunos de ellos son:

  • Convócate en tu agenda. ¿Cuántas reuniones has tenido hoy? ¿Cuántas cosas has apuntado en tu calendario o agenda? ¿Por qué no haces lo mismo contigo y te reservas un espacio para aprender a gestionar las emociones? Si estás leyendo este artículo, ya te estás ofreciendo un pequeño espacio para lograr que las emociones positivas imperen en tu vida. ¡Sigue así! Lograr la pausa necesaria en nuestra vida puede permitirnos analizar mejor cada una de las situaciones por las que estamos experimentando.
  • Escribe. En ese sentido, conocerte bien a ti mism@ es un inicio para tener en cuenta en el control y gestión de las emociones. Entender cuándo nos sentimos de una determinada manera, cuando reaccionamos de otra o qué situaciones son las que suelen generarnos X emociones, nos puede permitir gestionar mejor cada uno de los momentos. Por ello, más allá de la función liberadora que para algunos consiste el ejercicio de escribir, tener un diario en el que anotar lo que hemos sentido en el día en cuestión se convierte en una herramienta fantástica para saber más sobre tus propias emociones. Con el tiempo será importante que revises tus escritos, para que puedas analizarlos con detenimiento y detectar patrones o generalidades en cada una de tus experiencias.
  • Porque tú lo vales. No, no se trata de una campaña. Y si lo hubiera, la estrella serías tú. Una idea básica que debe acompañarte es la de quererte. Aunque a medida que vayas conociéndote mejor, detectes errores o imperfecciones, es importante que nunca olvides poner en valor todo aquello positivo que tienes. Todos fallamos y nos equivocamos, pero eso no debe impedirte ser consciente de lo mucho que vales y todo lo que puedes aportar.
  • Positividad. Dejando de lado las frases que acompañan tazas, libretas, agendas e incluso camisetas, -en las cuales ser positivo es casi una obligación-, la realidad del día a día no debe impedir que seamos capaces de poner en contexto tanto lo bueno como lo malo. Dando el valor que merecen las emociones negativas que sientes, no por ello debes olvidarte de todo lo positivo ni tampoco caer en el error de focalizarte tan solo en aquello que no está funcionando como debería. Quiérete y encuentra motivos por los cuales ver la cara más positiva de las cosas.
  • Analiza tu entorno. Tu eres la prioridad, pero no por ello la única persona que va a poder controlar todo aquello que pasa en nuestra vida. Siguiendo con la premisa de darte siempre un espacio de tiempo para parar, analizar y reflexionar sobre lo que estás viviendo -ya sea guardándote un espacio en la agenda o escribiendo, entre otros ejemplos-, otros consejos que debes tener en cuenta es el de analizar a tu entorno. ¿Tengo un ambiente sano? ¿Cómo son las personas que más peso tienen en mi día a día? ¿Nos aportan aquellas emociones positivas que buscamos? ¿Son refuerzos a la hora de saber cómo gestionar las emociones? Detectar si aquellas personas que tenemos cerca nos permiten mantener el equilibrio emocional es importante. Un entorno sano y lejos de malas vibraciones suma. ¡Prepárate para descubrir y eliminar cualquier relación tóxica!
  • Escucha activa. Aunque en las diferentes técnicas de cómo aprender a gestionar las emociones el foco está puesto en ti, no debemos dejar de lado que vivimos en sociedad y que, por tanto, existe mundo más allá de nuestra persona. Conocedores de lo que tenemos que hacer internamente para lograr aprender a gestionar las emociones, otro paso importante para canalizar las emociones positivas es escuchar. Escuchar al otro. Recuerda que oír no es escuchar. Una escucha activa es poner en liza toda nuestra atención para entender qué es lo que nos quiere decir el otro, ya sea con palabras o con gestos. ¡Qué importante es la comunicación no verbal! Si ponemos el foco en escuchar al otro detectaremos situaciones y actitudes que antes podían pasar desapercibidas.
  • Encaja las críticas. Si partimos de la base de que a la mayoría no nos gustan las críticas, es obvio que en ocasiones puedan sentarte mal o generarte cierto malestar. No todo son emociones positivas. Aprender a encajar las críticas es necesario para lograr cierto bienestar o equilibrio emocional.
  • Actividad física. Practicar deporte es una de las mejores alternativas a la hora de liberar cierta tensión y despejar la cabeza después de un duro día. Los beneficios de la práctica deportiva son distintos y el ejercicio diario puede convertirse en uno de tus mejores aliados. Como es normal, la actividad física siempre estará regulada a tus capacidades y condiciones. No, no es cuestión que ahora tengas que prepararte para correr un maratón.
  • Ponte metas. ¿Qué sería la vida sin retos? Márcate desafíos, sueña en grande, pero hazlo siempre con un plan y una estrategia. Hacer frente a retos es un estímulo muy interesante que puede ayudarte a mantener viva cierta sensación de superación, obviando las necesidades de la inmediatez del día a día. No obstante, como decimos, deben ser metas alcanzables, cuya consecución sea posible y en la que hayas trazado una estrategia para poder alcanzarlas. No hacerlo puede ocasionarte el efecto contrario: sensación de fracaso y malestar por no haber alcanzado la meta anhelada.
  • Trabájalo. Otro consejo que debes tener en cuenta para aprender a gestionar las emociones y, en definitiva, para lograr saber cómo gestionar las emociones es hacer hincapié en aquellos ejercicios o técnicas que puedan ayudarte a controlarlas mejor. Actualmente, existen múltiples opciones que van desde el mindfulness hasta el yoga, entre muchos otros ejemplos. 

Flores de Bach, esencias de origen natural

 Junto a la puesta en práctica de los anteriores consejos, un elemento para tener en cuenta son las Flores de Bach Originales. Flores de Bach Originales pueden ayudarte a gestionar las emociones.

 Las Flores de Bach -descubre en este artículo cómo tomar las Flores de Bach- son esencias de origen natural que se centran en ayudar a gestionar las emociones del día a día. Cada esencia responde a una emoción o sentimiento.

 A la hora de seleccionarlas, hay un total de 38 flores originales que pueden ayudarte a gestionar diferentes emociones, es recomendable llevar a cabo un ejercicio de autoconocimiento. Aquí dispones del selector de Flores de Bach para descubrir cómo te sientes actualmente y decidir qué flor puede ayudarte a gestionar tus emociones hoy en día.

 En definitiva, más allá de los anteriores consejos, es importante que entiendas que aprender a gestionar las emociones no es sencillo. El saber cómo gestionar las emociones requiere constancia, paciencia y esfuerzo. Además, no debes olvidar que alcanzar un cierto equilibrio emocional es un objetivo individual que está enmarcado en un contexto en el que otras personas intervendrán en tu día a día.