Flores de Bach: agobio

Todas vivimos situaciones que afrontamos con cierto miedo, preocupación o inquietud. Son momentos difíciles, habitualmente, que se ven además alimentados por nuestra falta de confianza, incertidumbre o desconocimiento sobre cómo actuar, y que, por lo tanto, enfrentamos con un cierto punto de agobio.

Es muy probable que todos los seres humanos en nuestra vida hayamos pronunciado la frase “estoy muy agobiado” cuando nos vemos sobrepasados por nuestras emociones ante un acontecimiento. Sentimos que no sabemos qué hacer, cómo avanzar, y en muchas ocasiones parece que quisiéramos salir corriendo.

Es una sensación habitual. Nuestra realidad se convierte en ocasiones en una montaña rusa para las emociones y necesitamos conocer cómo actuar para lograr armonía ‌que nos permita vivir siempre una experiencia enriquecedora y plena. 

¿Qué es sentir agobio?

Como siempre, cada persona vive de forma individual sus sensaciones, y el agobio puede ser experimentado entre unas y otras de formas muy diferentes. Sin embargo, hay características que son comunes a todas y que definen qué es el agobio a grandes rasgos.

• Es un estado emocional que nos invade cuando nos tenemos que enfrentar a muchas presiones al mismo tiempo y en diferentes ámbitos. Por ejemplo, demasiados proyectos en el trabajo, demasiadas responsabilidades en casa o en el entorno familiar.
• Puede ser una reacción emocional a una mala noticia que nos han dado recientemente y no hemos sabido encajar.
• Puede crearnos una sensación de cansancio emocional que nos hace pensar que no podemos enfrentarnos a todo. Es una forma de dinamitar nuestra autoconfianza y terminamos por decirnos a nosotros mismos que no podemos con todo.
• Podemos sentir que no tenemos la fuerza que nos gustaría para seguir adelante; nos podemos llegar a sentir mentalmente agotados. En esos momentos queremos no pensar en absolutamente nada pero se nos antoja prácticamente imposible.
• Afecta nuestra vitalidad a la hora de enfrentarnos a todas las situaciones de la vida, aunque estas no tengan nada que ver con el desencadenante de nuestro agobio.

No te preocupes si te sientes identificada con estas características. Es habitual sentirlas de vez en cuando. Lo fundamental es darnos cuenta de que estamos entrando en una situación de agobio emocional para centrarnos en cómo salir de ella. Es como darnos cuenta de que hay un nudo. Si tiramos de los extremos conseguiremos apretarlo más. Para deshacerlo, tenemos que analizarlo e ir desenredando poco a poco la forma en la que se han entrelazado los extremos.

Para deshacerse de la situación de agobio…

A la hora de enfrentarte a estas situaciones lo primordial es mantener la calma y no dejar que el agobio te atrape por completo, te inmovilice y no te deje pensar con claridad. Por eso, cuanto antes empieces a intentar controlar la situación, más fácil será que puedas deshacerte del agobio.

• Respira profundamente y procura mantener la cabeza despejada. Es una tarea muy difícil, sí, por eso te recomendamos que te centres en tu respiración. Que sientas cómo inhalas y exhalas, que te la imagines recorriendo todo tu cuerpo. De esta manera, tu mente estará pensando en ella y no en todas las situaciones que te están provocando el agobio.
• Cuando sientas que estás empezando a agobiarte por todas las cosas que tienes que hacer, ordénalas en tu mente, o haz un calendario o lista para verlo en perspectiva. Una vez lo tienes escrito, puedes ir consiguiendo pequeñas tareas y tachándolas. Esa sensación, cuando has terminado, es muy satisfactoria y te ayuda a reforzar la autoestima.
• Si crees que puedes sentir agobio por una noticia que no has sabido encajar o porque estás pasando malos momentos, en general, regálate tiempo para ti. Haz aquello que te gusta y olvida durante unos minutos la realidad que te rodea.
• Habla con las personas que tienes a tu entorno y explícales cómo te sientes. Esto te ayudará a relativizar, a darte cuenta de que, quizás, en tu cabeza, todo estaba magnificado. Cuando verbalizamos las emociones nos damos cuenta de que pueden no ser sinceras del todo. Esto ocurre porque nuestras emociones están condicionadas por muchos aspectos de nuestro entorno.
• Procura mantener una actitud positiva frente a lo que puedes llegar a considerar adversidades. En vez de muros altos e inquebrantables, mira esas dificultades como retos.
• Aprende a decir que no. Cuando estás agobiada, o sabes que puedes estarlo, aprender a decir que no es un paso adelante para prevenirlo. Tú conoces tus límites, hazlos también saber al resto de personas rechazando responsabilidades, planes o proyectos.

Cada persona, como hemos dicho, vive las experiencias vitales de una forma diferente. Es importante que tú conozcas los momentos en los que empiezas a sentirte agobiada, para poner medidas cuanto antes contra ello, pero también cómo salir de este. Descubre cómo ayudarte a ti misma encontrando los métodos que más funcionan para ti.

Cuando sientas que estás empezando a sentir agobio, que hay situaciones que te provocan miedo o incertidumbre procura mantener la calma y seguir algunos de los consejos que hemos recogido en este artículo. La gestión emocional te enseñará a tener, además, autocontrol sobre las situaciones difíciles y te brindará una oportunidad maravillosa de vivir siempre al 100%.

Flores de Bach que te pueden ayudar a gestionar la armonía emocional 

Estas esencias de origen natural se centran en ayudar la gestión emocional del día a día.

Reunimos a continuación siete Flores de Bach que  gestionan emociones frecuentes en situaciones similares. Estas son solo algunas propuestas, puedes encontrar la combinación o la flor que más se adapte a tus emociones con la ayuda de nuestro selector de Flores de Bach.

•  Elm: cuando sientes que estás desbordada por las responsabilidades que tienes.
•  Gentian: cuando tienes la impresión de estar sentirse desilusionada y decepcionada.
•  Gorse: te puede ayudar a gestionar la esperanza cuando sientes que nada puede ayudarte.
•  Oak: cuando sientes que trabajas demasiado.
•  Sweet chestnut:  para gestionar tus emociones cuando no ves la salida a tu situación.
•  Larch: para gestionar la confianza en ti misma cuando te gustaría actuar con determinación a la hora de emprender tareas.
•  Cherry Plum: para ayudarte a gestionar el control de las situaciones cuando tienes la sensación de perder fácilmente la compostura.

Puedes tomar una Flor de Bach o una combinación de hasta 7 cuando consideres que pueden ayudarte a gestionar tus emociones todas ellas. A la hora de seleccionarlas haz un ejercicio de autoconocimiento para descubrir cómo te sientes actualmente y decidir qué flor puede ayudarte a gestionar tus emociones en la situación presente. Descubre en este artículo cómo tomar las Flores de Bach.