flores de bach como subir la autoestima v5

¿Cómo mejorar tu autoestima? Consejos para aumentarla

“Quiérete”, “vales mucho”, “sé tu mism@”, “que nadie te diga que algo es imposible”, “puedes con eso y más” … Frases y frases que nos invaden en nuestro día a día a través de tazas o publicaciones de Instagram. Pensamientos que tienen como objetivo que logremos conectar con nosotros mismos y con las capacidades que tenemos pero que, de tanto en tanto, podemos dejar en el olvido.

Aunque en ocasiones nos puedan resultar algo cargantes, y consideremos que muchas de las frases anteriores no van con nosotr@s, lo cierto es que hoy en día es fundamental conocernos bien a nosotros mismos. Conocernos, entendernos y querernos. 

Porque en un contexto que puede ser adverso en determinados momentos, creer en uno mismo y tenerse en una alta estima es importante. Cómo nos valoramos influye en todos los ámbitos de nuestra vida. Por ello, tener autoestima es muy importante. 

Autoestima, ese concepto del que seguro que has oído hablar. ¿A qué nos referimos cuando hablamos de autoestima? ¿Te has preguntado cómo mejorar tu autoestima? En este artículo te contamos qué es la autoestima, consejos para subir tu autoconfianza . También te explicamos qué son y cómo se utilizan las Flores de Bach originales.

Autoestima: me suena, pero…

Como hemos mencionado, la autoestima es un factor importante que considerar en la vida de las personas en general. Seguramente te resulte una palabra familiar. Pero ¿ sabes qué es la autoestima?

La autoestima es la consideración que tiene una persona hacia sí misma. Es un proceso dinámico que se construye a lo largo de la vida y se desarrolla a partir de la interacción humana. Cómo nos valoramos a nosotros mismos influye en todos los ámbitos de nuestra vida. Por ello, es importante que nos reconozcamos tanto a nivel interior como exterior.

Un error habitual

En el contexto actual suele ser habitual el tratar como sinónimos los conceptos de autoestima y autoconfianza. No obstante, eso es un error que surge de la confusión existente entre ambos términos. 

La autoestima, como hemos mencionado con anterioridad, hace referencia a la autovaloración que haces de ti mismo. Por su parte, la autoconfianza tiene que ver con la valoración de tus capacidades para realizar una actividad o conseguir un objetivo.

Por ello, cuando hablamos de autoestima lo hacemos más bien de cómo eres o cómo te sientes contigo mismo; mientras que cuando hacemos lo propio con la autoconfianza nos referimos a la habilidad de realizar alguna acción concreta. 

Factores que influyen en la autoestima

La autoestima es una consideración que, según Gaston de Merzerville1, está configurada por factores tanto internos como externos:

  • Los factores internos radican o son creados por nosotros, el propio individuo, en relación con sus ideas, creencias, prácticas o conductas. 
  • Los externos son aquellos factores que se forman en el entorno del individuo: los mensajes, transmitidos verbalmente o no verbalmente, así como las experiencias, suscitadas por los padres, los educadores, personas significativas para el individuo, las organizaciones y la cultura. 

El propio autor considera que la autoestima no es algo innato, sino que se adquiere y se genera como resultado de la historia que experimentamos cada persona. 

Cómo subir la autoestima

Mejorar nuestra autoestima o la confianza que tenemos hacia nosotros mismos es algo trascendental.

Si, actualmente, pasas por un momento complicado en el que no consigues ver todo lo positivo que tienes (de verdad, todos tenemos muchas cosas buenas y especiales que nos hacen únicos), es importante que intentes aplicar en tu vida alguno de los consejos que vamos a darte a continuación.

  • ¿Qué te ocurre? Un primer paso que solemos obviar es el hecho de identificar aquello que nos está ocasionando el tener una baja autoestima. Situaciones, vivencias o experiencias que han propiciado que ahora nos planteemos cómo recuperar la autoestima perdida. Saber el origen y el motivo por el cual ha ocurrido es un paso fundamental para poder avanzar. No te quedes anclad@ en el pasado; pero tampoco quieras avanzar obviando aquello que te ha llevado hasta este punto. ¿Qué sentido tiene intentar solucionar algo si desconocemos el motivo por el cual ha pasado?
  • Identifica y acepta. Más allá de identificar las situaciones que te han llevado a preguntarte cómo subir la autoestima, también debes pensar en aquellos errores que has cometido. No se trata de ser negativos. Ni mucho menos. Pero tampoco caigamos en el tópico de la positividad infinita. El objetivo es aceptar que puedes cometer errores, que está permitido fallar y que eso no sea un inconveniente. No te machaques. Tan solo descubre aquello en lo que fallas para poner los cimientos y revertir la situación. ¡Acepta que no eres perfect@ y trabaja para ser mejor que ayer!
  • Retos (realistas). Cambia la situación para, a la postre, conseguir los retos que te propongas. Ponte metas y desafíos para luchar por ellos y para lograr experimentar esa sensación única que se produce cuando consigues algo que te habías fijado. Lógicamente, los retos deben ser alcanzables y realistas. Empieza por cosas que, aunque te parezcan simples, te permitan recuperar esa sensación de ver que sí que eres capaz de hacer aquello que te propongas. 
  • Ofrécete tiempo. Búscate un hueco en la agenda. Sí, en tu agenda. Igual que haces con las reuniones de trabajo, con amigos o familiares, agéndate un espacio para ti. Queda contigo mismo. Para tener un espacio en el que solo estés tú. Para conocerte, pensar y poder hacer aquello que más te guste. Que la vorágine del día a día no te impida tener ese break en el que poder hacer lo que te apetezca a ti. 
  • Sé positiv@. No, esto no va sobre tener que ser siempre positivo. ¡No! Hay cosas que salen mal. Es así. Pero calma. Si tienes muy claro en aquello que fallas o en lo que no está saliendo como tu esperabas, ¿por qué no te centras en lo que sí va bien? Es fácil dejarte dominar por aquello que va mal o por la negatividad. Pero o logras equilibrarlo o siempre verás todo negativo. Por cada cosa negativa que encuentres, piensa en dos cosas buenas o situaciones que te han ido bien para contrarrestar y ver todo lo positivo que tienes en tu entorno. 
  • Actividad física. Tu cuerpo te lo agradecerá. No se trata de tener que hacer grandes distancias corriendo o jornadas interminables en el gimnasio. Consiste en hacer deporte en la medida que a ti te convenga. Camina, baila o encuentra aquella actividad que te permita hacer un alto en tu día y que te ayude a ver las cosas con más claridad.

Características de una alta o baja autoestima

¿Qué entendemos por alta autoestima? Según el psicólogo Jesús García2, las siguientes características son algunas de aquellas que corresponden a una persona con una alta autoestima:

  • Una persona con alta autoestima cree firmemente en valores y principios, estando dispuesta a defenderlos a pesar de que pueda encontrar una fuerte y férrea oposición. No obstante, es tal su seguridad, que es capaz de modificar esos valores y principios si nuevas experiencias le indican que estaba errada.
  • Es capaz de actuar según lo que cree más acertado, confiando en su propio juicio, y sin sentirse mal o culpable cuando otras personas indican que no les ha gustado su forma de actuar.
  • Tiene confianza para hacer frente a sus problemas, sin dejarse sobrepasar por los fracasos o dificultades que experimente.
  • Da por hecho que es una persona interesante y valiosa para otras.
  • No emplea excesivo tiempo en pensar o preocuparse por aquello que ha ocurrido en el pasado ni por lo que ocurrirá en el futuro.

Por el contrario, García habla de este tipo de características o situaciones para detectar cuando estamos en un momento en el cual nuestra autoestima no es la adecuada y nos planteamos cómo subir la autoestima:

  • Autocrítica excesiva que mantiene a la persona en un estado constante de insatisfacción.
  • Indecisión continua a raíz del miedo a equivocarse.
  • Hipersensibilidad frente a la crítica; normalmente la persona se siente exageradamente atacada o descarga las culpas de sus fracasos a los demás.
  • Perfeccionismo en una especie de autoexigencia a la hora de tener que llevar a cabo todo de forma perfecta. Eso propicia, según el autor, en un posterior desmoronamiento cuando las cosas no salen a ese nivel de perfección.
  • La persona con una baja autoestima tiende a tener tendencias defensivas y un negativismo generalizado. 

Flores de Bach originales

Es el momento de que conozcas más en detalle las Flores de Bach originales. Las Flores de Bach son esencias de origen natural que pueden ayudar a gestionar las emociones del día a día.

Puedes tomar una Flor de Bach o una combinación de hasta siete de ellas cuando consideres que pueden ayudarte a gestionar tus emociones. Algunas de esas Flores de Bach originales son las siguientes:

  •  Larch: para gestionar la confianza en ti cuando te gustaría actuar con determinación.
  •  Oak: cuando tu sentido del deber te empuja a trabajar (trabajo y responsabilidades de casa) sin descanso.
  •  Elm: cuando las responsabilidades parecen superarte.
  •  Gentian: cuando la desilusión y decepción entra en escena en tu día a día.
  •  Gorse: para una mejor gestión de la esperanza.
  •  Sweet chestnut:  para el valor y la creencia de que es posible gestionar mejor tus emociones.
  •  Cherry Plum: para mejorar el control de aquellas situaciones que, en ocasiones, no logras dominar.

A la hora de seleccionar la Flor de Bach, del múltiple abanico existente de Flores de Bach originales- es recomendable llevar a cabo un ejercicio de autoconocimiento -aquí dispones del selector de Flores de Bach- para descubrir cómo te sientes actualmente y decidir qué flor puede ayudarte mejor a gestionar tus emociones del momento.


Confía en las Flores de Bach originales como esa pequeña ayuda en la gestión de tus emociones -en este artículo descubre cómo tomar flores de Bach- en momentos como el actual. Recuerda que existe un tipo de Flores de Bach originales para cada emoción. ¿Todavía no has descubierto cuáles son tus Flores de Bach favoritas? ¡No te lo pienses!