¿Sabes cómo gestionar las emociones en tu día a día?

Si te preguntan qué es una emoción, sabes decir que es sentir miedo, tristeza o inseguridad ¿verdad? Pero si te pidieran que la dibujaras o que la definieras ¿sabrías hacerlo?

Lo dijo Wenger, Jones y Jones en su libro Physiological Psychology: “Casi todo el mundo sabe qué es una emoción hasta que intenta definirla. En ese momento prácticamente nadie afirma entenderla”. Prestar atención a lo que sentimos en fundamental para aprender a cómo gestionar las emociones y lograr así un bienestar en el día a día.

Cuando estás con la gente a la que quieres, charlando y riendo, tienes esa sensación de alegría y calma que te hace disfrutar de ese pequeño momento de la vida. Sin embargo, si en ese momento alguien tropieza y se cae al suelo, reaccionarás con un salto y el corazón te latirá más rápido porque has sentido miedo y preocupación.

¿Qué son las emociones?

Si tratamos de dar una definición a emoción se podría decir que, en su conjunto, son procesos adaptativos, que ponen en marcha programas de acción genéticamente determinados, que se activan súbitamente y que movilizan una importante cantidad de recursos psicológicos[1].

Esta es solo una de la multitud de definiciones que los psicólogos han intentado dar a las emociones. Sin embargo, lo cierto es que todavía no hay un consenso sobre qué son las emociones.

Las respuestas emocionales se crean en el sistema límbico del cerebro humano, y está formado por el tálamo, hipotálamo, la amígdala cerebral y el hipocampo. Algo te suena, ¿verdad?

La amígdala es el sistema más importante dentro de esta estructura y es la encargada de guardar y manejar las emociones más irracionales como la ira, la tristeza o el miedo. Gracias a ella, reaccionamos ante posibles peligros y nos da una visión equilibrada de lo que ocurre a nuestro alrededor.

Pero, exactamente ¿cómo se conciben las emociones?

- Con la experiencia física. Es, probablemente, lo primero que reconocemos cuando pensamos en emociones. Las ganas de llorar, no poder evitar la risa, el corazón bombeando más rápido… Están controladas por el sistema nervioso.

- Con el proceso cognitivo. Nuestros pensamientos controlan lo que sentimos. Es posible que te produzca miedo pensar en coger un avión, o tristeza al recordar a una persona que ya no está en tu vida, por ejemplo.

- Con el proceso de expresarlas. Es la forma en la que nos comportamos cuando estamos experimentando una emoción e interactuamos con otras personas.

 Las emociones pueden dividirse en agradables y desagradables para el ser humano. No son positivas o negativas, porque todas tienen una función importante en el día a día. Si no tuviéramos miedo, podríamos caer en acciones que pondrían en peligro nuestra integridad, por ejemplo, por eso el miedo no es negativo, sino desagradable.

Por mucho que intentemos controlar qué queremos sentir, es una tarea muy complicada. Además, cada persona reacciona de una forma diferente a cada estímulo vital. No poder controlarlas, sin embargo, no quiere decir que sea imposible aprender cómo gestionar las emociones.

Ejercicios para entender tus emociones

Te proponemos algunos ejercicios que te pueden ayudar a entender lo que tu cuerpo te está diciendo, a conocerte mejor. Este es el primer paso para aprender a cómo gestionar tus emociones y lograr un bienestar emocional.

- Medita. No necesitas nada más que encontrar un lugar donde puedas relajarte, donde te sientas a gusto y donde nadie pueda interrumpirte. Puede ser frente al mar, en la montaña o en la cama. Cierra los ojos, deja que tu mente hable y observa cómo te sientes.

- Escribe un diario. Ya sabemos que el vaivén diario a veces hace que vivas por inercia, que no te pares un segundo a descubrir cómo te sientes. Termina con ese hábito y empieza a escribir cómo ha sido tu día emocional, qué has sentido cuando te has levantado, mientras caminabas o cuando has visto ese resultado.

- Mírate en el espejo. Observa tus ojos, ¿qué quieren decirte? Sincérate contigo misma, deja que el reflejo te hable y te cuente cómo se siente hoy.

La mente nos envía información constante de cómo nos sentimos y no es suficiente con pararse a escuchar lo que nos quiere decir; es importante hacer un ejercicio consciente que nos ayude a entender. Para conocer cómo gestionar las emociones es fundamental prestar atención a cómo nos sentimos y cómo reaccionamos.

Aprender a gestionar las emociones

Cuando hayas reconocido cómo te sientes, no te juzgues ni intentes buscar una solución inmediata, simplemente deja que tu cuerpo te explique que hoy siente miedo, alegría o tristeza. No reprimas tus sentimientos de miedo, las ganas de llorar o reír. ¡Libérate!

Aceptar cómo te sientes es fundamental para aprender a cómo gestionar las emociones.

De esta forma, se abre la posibilidad de actuar en consecuencia. En vez de dejarte llevar por el miedo, o la tristeza, puedes empezar a pensar en qué situación te produce esa sensación.

Cada persona mira su entorno con un filtro diferente, concibe el mundo de una forma y otra y, en relación a eso, crea sus pensamientos. Recuerda por lo tanto que los pensamientos no son la realidad, sino el filtro por el que miras a tu alrededor.

Es importante entender esta cuestión para saber cómo gestionar las emociones, que son la consecuencia directa de tus pensamientos.

- Cuestiona tus pensamientos. Ten presente que los pensamientos son una percepción, no una realidad. La mente no tiene siempre razón.

- Toma el control tus pensamientos. Ahora que ya sabes que no siempre tiene la razón, intenta adueñarte de tu mente para no dejarte llevar por pensamientos negativos.

- Reduce el significado negativo del pensamiento. Procura hacer un análisis completo de por qué tienes un pensamiento negativo y reduce su significado. Seguro que te das cuenta de que no es tan negativo como creías.

El autocontrol de los pensamientos es fundamental para saber cómo gestionar las emociones. No te preocupes si no lo consigues desde el primer momento, aprender a gestionarlas es un ejercicio que lleva tiempo. Cuando hayas logrado dominar el arte de cómo gestionar tus emociones, alcanzarás un bienestar emocional.

Alcanzar el bienestar emocional

El bienestar emocional va mucho más allá de no sentirse triste o nerviosa, es conseguir una paz interior personal. Seguro que has vivido momentos en la vida en los que has cerrado los ojos y has disfrutado de esa calma física y mental, que te hace respirar hondo y sentir satisfacción contigo misma. Eso es el bienestar emocional.

Es saber que has aprendido a cómo gestionar las emociones, y que estas no te van a pasar una mala jugada ante situaciones de desacuerdo, enfrentamiento o estrés.

El bienestar emocional te llevará, además, a desarrollar una inteligencia emocional que hará que puedas disfrutar de la relación social con el resto de las personas. La inteligencia emocional se basa en conocer que no todos los actos de nuestro día a día están condicionados por un sentido racional, sino también por las emociones.

Saber cómo gestionar las emociones es una necesidad para disfrutar de una paz interior diaria. El equilibrio emocional nos permite alcanzar un autocontrol ante situaciones que

pueden ser desagradables y desarrollar una vida social fructífera. No es una tarea fácil aprender a cómo gestionar las emociones, pero con estos consejos es algo que seguro ¡tú puedes conseguir!

_{[1] Fernández Abascal, E. G. y Palmero, F. (1999), Emociones y Salud, Editorial Ariel}

_{[2] https://positive.varilux.es/bienestar/parte-cerebro-controla-emociones/}

_{[3] https://www.psicologia-online.com/clasificacion-de-las-emociones-143.html}

_{[4] https://psicologiaymente.com/inteligencia/inteligencia-emocional}